viernes, 15 de febrero de 2013

El visteo


Según la definición de los doctos:

vistear.
1. intr. rur. Arg. y Ur. Simular, como muestra de habilidad y destreza, una pelea a cuchillo.

Totalmente cierto... En los pagos de La Sofía, hace ya un tiempo largo, un gaucho que hablaba de más invitó a tío Cipriano a medirse con el cuchillo. El invite era más bien hijo del vino, no de la maldad; ni siquiera del deseo de descubrir quién era mejor. Cipriano, que sabía lo uno y lo otro, aceptó. 

Una vez fuera, la ronda de paisanos delimitó la cancha. El otro desenvainó un cuchillo corto y, con pulso temeroso, aguardó la acción de Cipriano que, ante el estupor de todos, se sacó la alpargata derecha, la empapó en un bebedero, y la empuñó cual cuchillo... El odio del otro pareció avivar sus llamas con las risas ajenas, sacándolo disparado contra tío Cipriano. Yo juro que vi el filo de su cuchillo resplandecer en la carrera. Al instante comenzaron a escucharse unos ruidos sordos, unos repetidos y pesados golpes como de zapateo. Desde el suelo, con la cara y las orejas al rojo vivo, el agresor luchaba por salir de su aturdimiento.

–Hoy no tengo ganas de lastimar a nadie, che –dijo Cipriano, mientras sacudía la alpargata–. Para la próxima, andá sabiendo que el que es hombre tiene el acero como última jugada.







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